Atacada por un grupo de radicales la Subdelegación del Gobierno en Vitoria
Lanzaron nueve cócteles molotov contra una garita de vigilancia del organismo durante la madrugada
Actualizado: GuardarUn grupo de violentos encapuchados atacó en la madrugada de este martes la sede de la Subdelegación del Gobierno en Vitoria. La acción, que apenas duró unos segundos, fue perpetrada por ocho radicales que, perfectamente coordinados, lanzaron contra la fachada nueve cócteles molotov, que sólo causaron escasos daños materiales.
La subdelegación explicó que el atentado tuvo lugar sobre las 03.45 horas, cuando el grupo de vándalos descendió por una de las calles del Casco Viejo con dirección a una de las fachadas laterales del edificio oficial, ubicado en la calle Olagibel. Una vez frente a la sede, los activista de la 'kale borroka' (violencia callejera) lanzaron los artefactos contra una garita de vigilancia. Al menos seis de los cócteles alcanzaron la caseta, aunque sólo provocaron el ennegrecimiento de sus paredes.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Ledesma, hizo público un comunicado en el que expresó su «más enérgica repulsa» al ataque y manifestó su «rechazo absoluto de este y de todos los actos terroristas que se vienen cometiendo en el País Vasco contra sedes de partidos políticos, bienes públicos, estaciones de ferrocarril, en definitiva contra toda la sociedad, una sociedad harta de esta violencia despreciable e inútil».
Ledesma, que aseguró que los autores del ataque «pagarán por ello», criticó además que «mientras unos amenazan y otros colocan bombas, otros callan cobardemente, expresando con su silencio su cobardía ante los terroristas».
Por otro lado, los violentos también se cebaron con el 'batzoki', (sede social del PNV), situado en la avenida de Euskadi de la localidad guipuzcoana de Zumárraga.
El ataque, que tuvo lugar a las 00.30 horas, fue perpetrado por varias personas que lanzaron artefactos incendiarios contra el local, sin provocar grandes daños materiales, ya que las llamas fueron inmediatamente sofocadas por los vecinos con extintores.