Prever los problemas

El crecimiento urbanístico de Puerto Real ha hecho que el aumento de las fuerzas de seguridad sea una petición cada vez más demandada por los colectivos sociales locales. La Villa, con sus cerca de 40.000 habitantes, cuenta con una comisaría de Policía Local con casi 60 agentes y un coche de Policía Nacional que, de manera itinerante, vigila barriadas de la localidad.

A la escasez de Policía Nacional hay que sumar los problemas y carencias que arrastra la Local Así, sus agentes llevan meses reclamando al Ayuntamiento más materiales con los que trabajar y programas de formación en nuevos sistemas informáticos de reconstrucción de delitos. En su orden de prioridades, piden más radios de frecuencia, chalecos antibalas, ruedas métricas, alcoholímetros y grúa. Algunos agentes denuncian que llevan años sin hacer prácticas de tiro. Esta falta de medios, aseguran los representantes sindicales, merma la productividad del cuerpo. Eso sí, la Policía reconoce que la localidad es tranquila, pero alerta de la proliferación de bandas en la provincia, a lo que se suma la conflictividad de algunas barriadas locales. Los agentes aseguran que al realizar una intervención en un conflicto armado sin chalecos, parapetos y cascos pone en riesgo su vida. A la hora de controlar el tráfico, los agentes no tienen más remedio que conducir las motos incautadas hasta el depósito municipal al no existir grúa.

La Policía Local comparte la seguridad de la ciudad con una pareja de policías nacionales, que disponen de un coche patrulla de la Comisaría de Policía Nacional de El Puerto. Los vecinos de la localidad tienen que desplazarse a El Puerto para renovar documentos de identidad y tramitar algunas denuncias. Desde hace años, el Consistorio lleva reclamando al Ministerio de Interior la instalación de una Comisaría estatal dentro del municipio. El Gobierno central llegó a firmar un convenio con el Consistorio en verano de 2006 para instalar la nueva Comisaría en el antiguo colegio La Jarcia, pero aún no hay rastro de las obras.

En el Ayuntamiento de Puerto Real, mientras tanto, insisten en que el elevado número de personas que vive en el diseminado y el crecimiento que está experimentando la población de un tiempo a esta parte hacen más que necesaria la puesta en marcha de esta infraestructura.