Las cuatro fábricas de Michelin en España, claves en su desarrollo mundial

«Los objetivos industriales en España son muy ambiciosos para las cuatro fábricas, que son magnificas y de las que esperamos mucho para nuestro próximo desarrollo mundial». Así lo reconoce Michel Rollier, el máximo responsable de Michelin, que no esconde su satisfacción por los buenos resultados y la sólida base industrial que el grupo tiene en nuestro país. En opinión del responsable mundial del grupo francés, el alto nivel de productividad de las plantas españolas les permite enfrentarse sin problemas a la competencia, tanto «entre países» -la que existe entre las distintas plantas de Michelin-, como «entre fabricantes».

Pese a ello, «para que puedan ser más productivas y puedan hacer frente mejor a la competencia, manteniendo unos costes de producción razonables y la calidad de siempre, hemos adoptado un plan de mejora de la competitividad, que subirá un 5% la producción entre 2006 y 2011», apunta Rollier.

Se trata de un plan definitivo «a menos que se produzca un desastre mundial», que contempla invertir 320 millones de euros, gran parte de los cuales irán destinados a Lasarte, la factoría de Guipúzcoa, que se va a especializar en producir para todo el mundo los neumáticos de moto de alta gama.

Rollier reconoce que España es uno de los grandes mercados europeos «donde la competencia va a ser muy fuerte en los próximos años, sobre todo con Bridgestone, pero esperamos seguir siendo la marca de referencia».

Crecimiento del 3%

Respecto a las previsiones para este año, Rollier asegura que «será un ejercicio muy favorable», que se cerrará con un margen operativo bruto cercano al 10,2% y un crecimiento respecto a 2006 que rondará el 3%, «como confirman los resultados del primer semestre y del tercer trimestre».

Es a su juicio una excelente base para alcanzar el objetivo de subir al 3,5 el crecimiento global en 2010, porque en 2008 se quedará «en el entorno del 3%». Todo ello pese al incremento de precios de materias primas, que «seguirán subiendo, por la fuerte demanda de los países emergentes», sostiene Rollier, que considera que eso no modifica la competencia entre los fabricantes, «porque las subida es para todos». Michelin, que centra sus miras en la calidad, competitividad y rentabilidad, realiza en Europa el 50% de las ventas, un mercado estabilizado frente a los fuertes crecimientos de los países emergentes, a pesar de la fuerza del euro.

Respecto al compromiso con la ecología, el director gerente de la compañía francesa, que asumió esa responsabilidad en mayo de 2006, tras la muerte del carismático Edouard Michelin, asegura que se ataca con fuerza el desafío del consumo de energía ligada a los neumáticos, sobre los que recae el 20% de la energía necesaria para hacer marchar un vehículo, y que se trabaja en conjunto con los fabricantes de vehículos para lograr el objetivo impuesto por la Comisión de dejar en 120 gr/km las emisiones.