El presidente del Eibar no entiende el resultado de Chapín

El Eibar y su afición aún no comprenden cómo en Jerez desperdiciaron una renta de tres goles y su presidente, Jaime Barriuso, aseguró que «ni los más viejos del lugar» recuerdan algo así. Aunque en el minuto 58 el cuadro guipuzcoano vencía por un contundente 0-3, apenas 25 minutos después los locales ya habían igualado el tanteador (3-3), a pesar de jugar casi todo ese tramo en inferioridad numérica.

Esto provocó la incredulidad de la expedición armera, incluido el principal mandatario del club, decepcionado por un varapalo sin precedentes conocidos en la historia reciente de la entidad y que pone en entredicho la capacidad de los azulgranas para gestionar la parte final de los encuentros, en los que ya han dejado escapar ocho puntos.

Barriuso se lamentó de que no saben «ganar los partidos», más allá de los errores arbitrales padecidos, y confesó que a pesar del punto sumado lo acontecido supuso «una decepción terrible para todos», ya que -añadió- «jamás de los jamases» les había sucedido algo siquiera similar.

«A ver si de una vez por toda aprendemos a ganar», insistió el dirigente del Eibar, preocupado por las dificultades del equipo que dirige Javier Mandiola para controlar aquellos partidos en los que adquiere ventaja en el marcador.

Aún así, el Eibar termina 2007 en una cómoda duodécima posición, con 25 puntos y 8 de ventaja sobre los puestos de descenso, de manera que deja encauzado el objetivo prioritario de la permanencia.