UE sin barreras

a aplicación de Schengen a los estados del este de Europa incorporados a la UE en la última ampliación constituye uno de los pasos más trascendentales en un proceso de integración donde la supresión de barreras es esencial para el acercamiento de los países. La desaparición gradual de los controles supone la materialización física del espacio común europeo y el reencuentro entre pueblos alejados durante décadas. Pero la otra cara de la moneda son los problemas de inmigración ilegal e inseguridad que comporta extender las fronteras de la UE al límite con Rusia, tradicional vía de penetración ilícita. El acuerdo entre Polonia, Alemania, Chequia y Slovaquia para que sus policías gocen de libertad de movimientos fronterizos en la persecución de criminales es una decisión adecuada porque la libertad de movimientos sería una medida contraproducente si no está acompañada del suficiente nivel de seguridad.