Cultura

Cosas de hombres

El mundo de la perfumería no es sólo una cuestión femenina, quién ha dicho que las fragancias no sean cosas de hombres. El sector también posee una gran trayectoría en ofrecer aromas al público masculino. En 1973 se crea Paco Rabanne Pour Homme, la primera 'fougére aromática', una nueva familia olfativa muy viril.

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Aramis es otro clásico de 1964 y la primera fragancia masculina en venderse en un gran almacén en Estados Unidos.

Para hablar de Azzaro, de 1977, basta con decir su santo y seña: «Para los hombres que aman a las mujeres que aman a los hombres». Este eslogan, creado por el propio Loris Azzaro, parece que le asegura el numero uno en multitud de países.

En 1974, Loewe lanza su primera fragancia masculina: Loewe para Hombre, hoy Loewe Pour Homme. Hoy, 33 años después, han lanzado una edición limitada con el nombre original para los que quieran esa sensación «de haberlo vivido antes».