Manuel Marín: «No se puede repetir otra legislatura tan dura y tan ruda»
El presidente del Congreso reclamó ayer a los grupos parlamentarios, y en especial al socialista y al popular que han protagonizado los enfrentamientos más duros, un cambio de actitud tras las elecciones de marzo ya que «no se puede repetir otra legislatura tan dura y tan ruda como la que hemos tenido». Manuel Marín señaló que ha llegado la hora de «dejarnos de acumular reproches» de unos contra otros y volver a «volar alto» y hacer «política con mayúsculas».
Actualizado: GuardarEra su último discurso de conmemoración del Día de la Constitución y lo aprovechó para leer la cartilla a los dos grupos mayoritarios. Marín propinó una inusual reprimenda en un acto institucional a socialistas y populares con la que se sacó la espina de muchas tardes de brega a fondo para poner orden en un hemiciclo alterado por los continuos altercados entre los diputados de ambas bancadas. El presidente del Congreso apeló al «gramito de autoridad» que le dan estos cuatro años al frente de la Cámara Baja para extender su particular receta de cómo debe ser la actividad parlamentaria: «Es legítimo apretar al adversario, pero cuando se aprieta, (hay que) saber cuándo se tiene que abrir la mano y, llegado el caso, estrecharla buscando el acuerdo».
«Sentido del límite»
Marín se retira de la política, y quiso irse con una apelación a PP y PSOE a que recuperen principios como «consenso y sentido del límite» en su enfrentamiento político, que fueron los que guiaron los trabajos constitucionales en los albores de la democracia.
En presencia de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, señaló que no era «un ingenuo» al plantear la recuperación de esos valores porque los ciudadanos también están hartos de la confrontación.
Marín aprovechó la conmemoración del XXIX aniversario de la aprobación de la Constitución para animar a las fuerzas políticas a que se atrevan a encarar su reforma. El texto, afirmó, «no es un mito intocable y no puede serlo»..
El crítico discurso de la máxima autoridad de la Cámara Baja fue considerado «atinado» por Rodríguez Zapatero, aunque matizó que esa calificación es aplicable a "todos" los que ha pronunciado Marín. Rajoy, en cambio, no quiso hacer valoraciones, si bien dijo estar «convencido» de que la reprimenda no iba dirigida al PP.