Reyes Magos
Actualizado: Guardaran transcurrido casi trece años desde que, en la víspera de un 6 de enero y tras bajarse de sus carrozas reales, tres grandes gaditanos (Pepe Ruiz Marchante, Gianni Campos y Fernando Delgado) tuvieran la feliz idea de crear una asociación bajo un hermosísimo lema: «Ningún niño en Cádiz sin juguete». Sabedores de que el hombre que llega más lejos es, generalmente, el que quiere y se atreve a serlo, aceptaron el reto y, en apenas una década, han logrado no sólo que dicho lema sea una realidad, sino que los juguetes de esas familias con penurias económicas sean tan dignos y flamantes como los de los niños acomodados o de colegios de pago. El próximo sábado, todos tenemos una cita en el Estadio Carranza. En este caso, no se trata de ver si los pupilos de Calderón despegan, de una vez por todas, de las posiciones que vienen ocupando en la presente temporada, sino de apreciar la atlética figura del Yuyu, a quien cuesta mas bordearlo que saltarlo, o el toque de calidad de los habituales famosos (Ismael Beiro, Manolo Santander, Andy y Lucas, etc). Tras ellos, tendremos ocasión de ver a los veteranos del Cádiz frente a todo un lujo, el Benfica de Eusebio y compañía, en gesta que debe atribuirse a la perseverancia de Miguel Cuesta, alma mater de este clásico encuentro en la antesala navideña. Por una cantidad simbólica, no sólo gozaremos de un gran espectáculo sino que habremos contribuido a una digna causa, siendo solidarios con vecinos de esta ciudad a los que la suerte no parece acompañarles en la misma medida que a la gran mayoría. Mientras tanto, en la playa de La Concha, un gran número de cadistas acompañarán al equipo aprovechando el último puente de este año. El Cádiz nunca está solo, y menos aún, cuando juega en medio de unas minivacaciones. Y para colmo de satisfacción, tales cadistas viajarán a bordo de los aviones de Vueling, esa gran compañía que hace unos días, ante la nomenclatura del aeropuerto, expuso la frase del año: «Hay quien no sabe donde está Jerez y Cádiz si se sabe donde está». Aún queda cordura en este país.