
Los agentes tiroteados en Francia vigilaban a la cúpula militar de ETA
Los terroristas huidos llevaban material para preparar atentados en España con bombas lapa El dispositivo policial de Capbreton fue activado a la espera de una cita con el entorno de 'Txeroki'
Actualizado: GuardarLos dos guardias civiles tiroteados por un comando de ETA el sábado en Francia formaban parte de un dispositivo de vigilancia de los servicios de información hispano-franceses activado hace varias semanas en torno a la cúpula del aparato militar. En el coche abandonado por los agresores en su huida, cuya pista se perdió a poco más de una quincena de kilómetros al sur de Burdeos, se ha encontrado material sin ensamblar para fabricar bombas-lapa.
El presunto jefe militar Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', y su entorno inmediato eran el objetivo que desde comienzos de noviembre perseguía el operativo conjunto formado por los servicios de información franceses (Renseignements Généraux, RG) y sus homólogos de la Guardia Civil. Ambos cuerpos anhelaban reeditar el éxito que a primeros de septiembre condujo al desmantelamiento de la casa-taller de Cahors y cuatro detenidos, entre ellos Oihan Barandalla, el lugarteniente supuestamente encargado de las operaciones especiales, y el experto en explosivos Luis Iruretagoiena.
Capbreton, escenario del primer atentado contra la Guardia Civil en Francia, se encuentra a una veintena de kilómetros del cámping de Messanges en el que a finales de agosto fue secuestrada la familia guipuzcoana de surf por Las Landas para robarle su autocaravana.
El utilitario fue transformado en furgoneta-bomba en la base de Cahors y hecho explotar días después en un olivar de Castellón al surgir algún imprevisto que desbarató los planes iniciales. Toda esta secuencia ocurrió durante un fin de semana, del 24 al 26 de agosto.
Poner nombre
El pasado sábado el dispositivo de espionaje hispano-francés fue reactivado en torno al hipermercado Leclerc de Capbreton, donde se sospechaba que iba a tener lugar una importante cita al máximo nivel por parte de la facción militar. Los agentes se desplegaron por diferentes puntos del sector con la misión de localizar un determinado vehículo por pensar que podía ser el hilo conductor que les llevara a detectar los movimientos de los etarras.
En este contexto operativo se produjo la fatal coincidencia en una cafetería entre agresores y víctimas, de manera fortuita según la versión ofrecida por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Los investigadores ya han comenzado a mostrar a los testigos del atentado y de sus prolegómenos las decenas de fotografías de sospechosos tomadas durante las últimas semanas con ocasión de las múltiples vigilancias efectuadas por el operativo hispano-francés.
Algunas de las personas que aparecen en las imágenes ya han sido identificadas pero falta por poner nombre a otros rostros. Se trata de averiguar si los autores del atentado figuran en el álbum. A falta de identificación oficial, sólo ha transcendido que rondan los 30 años, la edad de la quinta de 'Txeroki'.
Miedo a ser descubierto
Otra línea de investigación parte del Volkswagen Golf gris metalizado, robado el pasado julio en el departamento de Cher (región Centro), que el comando terrorista abandonó en su huida. En su interior se ha encontrado temporizadores, detonadores, cloratita y otros elementos sin especificar para la fabricación de bombas-lapa; sin embargo, y según han apuntado fuentes antiterroristas, no había ningún artefacto listo para explotar.
El ministro de Interior declaró que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad trabajan con la hipótesis de que los fugitivos formaban parte de un comando que estuviera preparado para actuar en España. Así, los investigadores apuntan a que podría tratarse de los comandos «clave» en estos momentos en la banda y creen que pudieron temer que los agentes les hubieran reconocido y, con ello, que descubrieran también el explosivo y el material que llevaban. Otros círculos antiterroristas no descartan que fueran miembros de la logística militar encargada de suministrar explosivos a los comandos.
El coche en el que se han encontrado los materiales explosivos apareció en Haut.-Mauco, a unos 80 kilómetros de Capbreton y podría haber sido abandonado allí por la mujer terrorista, ya que, el comando conformado por tres pistoleros se separaron en su huida.
El 'plan Epervier', que movilizó importantes medios de búsqueda terrestres y aéreos en la región de Aquitania, fue levantado sin resultados durante la noche del sábado al domingo porque «sólo es eficaz en las primeras horas», indicaron fuentes de la Gendarmería.
«Estos individuos están organizados y disponen de escondites y material en todo el cuadrante del Suroeste», añadieron antes de comentar que «es gente acostumbrada a vivir en la clandestinidad que probablemente se habrá desembarazado de su vehículo». El automóvil, un Peugeot 307 oscuro, es propiedad de una mujer que el comando tomó como rehén antes de liberarla atada a un pino. «Les dije que nadie iba a encontrarme. Me contestaron que yo era joven, estaba vestida, no hacía frío y que a ellos les hacía falta un par de horas de tiempo», declaró ayer a la televisión francesa.