«A Morales no se le podrá achacar que no haya puesto ni un duro por el Xerez»

Un día después de la reunión entre los miembros de la Federación de Peñas y Joaquín Morales, las reflexiones ya se habían asentado. Aún así, Juan Carlos Corchado, presidente de la Federación, no cambia su postura ni antes de la cita, ni después, ni 24 horas más tarde. Continúa preocupado por la situación, pero expectante. Lo único que le tranquiliza es que Joaquín Morales les ha dicho cara a cara que no les abandonará, «nos dijo textualmente que hará todo lo posible para que el Xerez no baje a Segunda División B. De todas formas, todavía seguimos preocupados. Motivos tenemos si el presidente nos comenta que la caja fuerte está vacía y que está cansado de estar aquí, sobre todo estos últimos meses en los que incluso ha recibido insultos y se le está cuestionando bastante. Si a eso le unimos la situación deportiva que en estos momentos atraviesa el equipo, la cosa es bastante preocupante». Como aficionado, Corchado ya ha vivido otras etapas duras como las de Oliver o Silgado, por lo que compara y afirma que «puede haber un paralelismo, pero Morales tiene tan claro que no dejará el equipo solo como que lo venderá en el momento que llegue alguien dispuesto a comprar el Xerez. En el fútbol hay muchas cosas cíclicas y prácticamente todos los presidentes cuando llegaron parecían muy buenos, y al final son malos. De hecho, existen paralelismos con el final de las etapas de Oliver y Silgado, pero también hay una diferencia muy clara, y es que Morales ha heredado las deudas de estos dos. Oliver se hizo con un club limpio de deudas y Joaquín se ha quedado con todos los números rojos».

Corchado considera que la reunión «no era el sitio adecuado para hablar de dinero. Se le comentaron las discrepancias con la gestión que venía llevando, pero él nos respondió poniéndonos ejemplos. El caso más reciente es la deuda que se ha tenido que saldar con un jugador como Cañizares, que el presidente no sabía ni quién era. Joaquín se ha encontrado mucha basura».

Los peñistas prefieren no adelantar acontecimientos ya que piensan que «para demostrar que su gestión no ha sido nefasta debe presentar los números. De hecho, ya los conocemos, pero cuando se verá realmente si lo ha hecho bien o mal es cuando aparezca el desglose de esas partidas de los 17 millones de euros. Evidentemente si de esos 17, la mitad los ha puesto Morales, la cosa cambiará. No se le podrá achacar que no ha puesto ni un duro, como sí pasaba con los otros, que sólo venían para llevarse el dinero. Esperemos que el día 20 de diciembre se nos adelante El Gordo de Navidad».

Para el nazareno, el Xerez es una empresa, «si la afición no lo entiende, debería hacerlo porque es así. Joaquín Morales, queramos o no, es el dueño del club. Tiene unos accionistas minoritarios, pero una de las cosas que nosotros le agradecemos es que viniera a darnos explicaciones a los socios y accionistas, ya que el dueño del club podría haber dicho tranquilamente que no le apetecía dar explicaciones sobre su empresa. Lo que pasa es que entre la afición y el máximo mandatario debe existir una simbiosis, ya que lo contrario no beneficia a ninguna de las partes», apunta el presidente de la Federación de Peñas Xerecista.

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