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Carga policial en Madrid para disolver la marcha antisistema prohibida
Los asistentes lanzan piedras y botellas contra los agentes y queman contenedores
MADRID Actualizado: GuardarUnas mil personas, entre vecinos y jóvenes "antisistema", han ocupado las calles de Legazpi y Ronda de Valencia, en Madrid, en una concentración convocada en repulsa por el asesinato de Carlos Palomino que no estaba autorizada. La marcha ha derivado en una protesta contra la Policía: algunos asistentes han lanzado piedras y botellas contra los agentes y han quemado contenedores.
La Policía ha intervenido con varias cargas para dispersas a los antisitema y evitar que siguieran provocando incidentes.
Sobre las cinco de la tarde los jóvenes, la mayoría menores de 30 años, iniciaron tímidamente un conato de concentración, que estaba prohibida, y que quedó prácticamente disuelta cuando aparecieron aproximadamente una treintena de furgones policiales. Más de un centenar de efectivos antidisturbios comenzaron a pedir documentaciones y a disolver los grupos.
Media hora más tarde, los manifestantes decidieron agruparse en el tramo de calle entre Legazpi y la Ronda de Valencia, donde, tras abuchear a los periodistas y negarse a comentar la situación con ellos, empezaron a lanzar consignas como "Carlos, hermano, nosotros no olvidamos", que después se convirtieron en "No es un delito ser antifascista" o "Lo llaman democracia, pero no lo es", que fue finalmente el lema de la marcha.
Los manifestantes burlan el cordón policial
Pese a la prohibición, los radicales de izquierda han conseguido terminar la marcha y colocar una placa de granito en su memoria en el número 132 del Paseo de las Delicias. Junto a una bandera anarquista han escrito: "Aquí fue asesinado Carlos Javier Palomino, el 11 de noviembre de 2007, a la edad de 16 años, luchando contra el fascismo y el racismo. Carlos, hermano, nosotros no olvidamos. El mejor homenaje, continuar la lucha".
Los radicales han burlado el cordón policial formado por decenas de furgones y llegar hasta el Paseo de las Delicias, que ha estado cortado durante más de treinta minutos a causa de los disturbios provocados por la carga policial y la respuesta de los jóvenes "antisistema".
La marcha ha concluido sin heridos ni detenidos. La mayor parte de los manifestantes llevaba consigo teléfonos móviles y cámaras de vídeo con los que registraban cada momento de la protesta y sus enfrentamientos con la Policía, presumiblemente para colgarlos en Internet.
La concentración se ha producido dos días después de una manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes, también en recuerdo al joven asesinado, que acabó en un enfrentamiento entre radicales y se saldó con tres heridos, dos de ellos policías, y una joven detenida.