Chávez y Uribe buscarán por separado la liberación de secuestrados por las FARC

Los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y Venezuela, Hugo Chávez, buscarán por separado la liberación de los secuestrados en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Que lo siga haciendo el gobernante colombiano es de recibo porque el drama ocurre en su país. Hubiera sido de esperar el retiro de Chávez, una vez que su colega canceló abruptamente su mediación, pero en lugar de aceptarlo avanzó que «de todos modos» «no puede parar», pidió a la guerrilla «pruebas de vida» y dijo que recibiría a grupos de secuestrados que sean liberados.

Por su parte Uribe expresó este viernes que se alegraría si, unilateralmente, las FARC entregan prisioneros a cualquier persona, sea Chávez, o el mandatario francés Nicolas Sarkozy, o cualquier organización internacional.

Para los analistas, la sorpresiva decisión del colombiano de dejar fuera de juego a su par venezolano radica en sus estilos diametralmente opuestos. Para el diario 'El Tiempo' la causa del desencuentro fue la insistencia del líder chavista en hablar de zona de despeje, lo que no entra en los planes de Uribe.

Postura «irrevocable»

Desde Bogotá, el gobierno reiteró que la postura presidencial era «irrevocable» dando por cerrado la fórmula del «acuerdo humanitario». A partir de ahora, se referirán como «solución humanitaria» a las gestiones para lograr la liberación de al menos los 45 políticos, militares y policías «canjeables» por unos 500 guerrilleros presos. Esta denominación excluye la negociación y la participación internacional en el tema y deja al comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo como máximo responsable del accionar del gobierno con las FARC.

Este viernes, ante parlamentarios latinoamericanos, Uribe volvió a criticar a la guerrilla por responder a los esfuerzos del gobierno y de la comunidad internacional con «mentiras, dilaciones y asesinatos». Y lanzó una advertencia: «Cuidado comunidad: estos terroristas colombianos han sabido convertir en idiotas útiles a todos aquellos que les han dado la mano. Parecen la fiera carnívora, que cuando se le da una coliflor o una verdura la recibe. Pero en la cuarta ocasión ya le aparece su rabia y le devora la mano a quien generosamente se la extiende para entregarle una verdura».

Por su parte, Chávez insistió desde Caracas en ofrecer sus servicios, al señalar que estaba «a la orden». Dijo: «respeto la decisión de Uribe y lo lamento mucho por Colombia». Luego se dirigió al máximo jefe de la guerrilla, Manuel Maruland, 'Tirofijo': «Seguiremos adelante, de todos modos. Como el proceso había arrancado, hay cosas que ya uno no puede parar seguramente en un dos por tres; yo estoy esperando que las FARC me hagan llegar la prueba de vida de los prisioneros, sigo esperando pruebas. ¿Marulanda: mándamelas! No importa, mándamelas, a lo mejor ya vienen rodando por la selva, las espero».