Trato humillante en el derbi
Sin duda, para los desplazados a Cádiz a ver el derbi este sábado, los principales protagonistas del encuentro no fueron los jugadores ni tampoco los más radicales que siempre dan de que hablar, sino la Policía, de quien tanto miedo da hacerlo. El trato que la afición xerecista recibió desde el primer momento fue chulesco, humillante y violento creando situaciones realmente desagradables a personas que sólo iban a disfrutar. Hay siempre quien se merece ser sancionado por las Fuerzas de Seguridad, como en todas partes, pero por culpa de esa minoría se ha tratado de forma injusta y represiva a gente de lo más común que vio teñido el sábado de azul, blanco y rojo de la sangre que más de uno vio brotar de su piel a cuenta de agresiones «para controlar» lo ánimos de los visitantes. Es vergonzoso ver como los agentes del ministerio del Interior son el máximo exponente de la negación del Estado de derecho cuando ante la petición del número de placa (por un trato vejatorio) responden con un gomazo acompañado de un insulto, un hecho que atenta contra los valores de la democracia. Todo aficionado al fútbol sabe de lo que hablo y debe ser consciente de que el silencio de la afición es la complicidad con los violentos institucionalizados.
Actualizado: GuardarMiguel González Márquez. Jerez