Para cada niño, 200 euros en juguetes
Los juguetes interactivos hacen furor un año más para los niños y los centros de belleza para las niñas
MADRID Actualizado: GuardarCada español gastará este año en juguetes cerca de 200 euros por niño, según ha indicado el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor, en la presentación de la campaña de Navidad ' Juguetes Estrella 2007-2008', que estará marcada por la renovación de los juguetes clásicos.
Pastor ha destacado el esfuerzo que supone para los fabricantes el poder ofrecer cada año novedades que resulten atractivas para el consumidor, que se plasma en la renovación de los catálogos en "un 60 ó 70 por ciento".
Este es el caso de la marca 'Giochi Preziosi', pionera en el terreno de los juguetes interactivos, que este año ha incorporado como producto destacado el 'Robopanda', un oso panda que camina, canta y se puede controlar por el tacto y el sonido, y que lleva como mascota un peluche con el que también interactúa.
Junto al 'Robopanda', que se dirige a niños a partir de seis años, se destaca también el 'Robosapien', que se renueva vistiéndose con el traje de Spiderman, y que es "capaz de bailar o de recoger cosas del suelo", según el delegado comercial de la compañía, Angel Pérez.
Sin embargo, el diseño más sofisticado es del 'Roboquad', que cuenta con radar en los ojos y que incorpora un mecanismo que le impide "despeñarse", porque al llegar al borde de una superficie, se detiene.
Especialmente dirigido a las niñas, Barbie, la muñeca más famosa de Mattel, se convierte en MP3, el complemento ideal para convertirse en una 'Barbie Girl'.
Pero para las más coquetas, la opción son los centros de maquillaje y peluquería, interactivos o con modelos de carne y hueso. Por una parte, Mattel opta por un 'Centro de Belleza Interactivo' que permite, sobre una fotografía y conectando el aparato al televisor, probar distintas combinaciones de maquillaje y peinado.
La marca Diset, en cambio, con 'Crea tus peinados de colores', permite que las niñas experimenten sobre su propio cabello el efecto de unas mechas azules de brillantina combinadas con otras plateadas o rojas.