La Iglesia cambia su imagen para explicar su nuevo sistema de financiación
Una campaña de comunicación creada por una empresa privada pide ayuda a los fieles para el sostenimiento económico de la institución
Actualizado: GuardarAnuncios que refuerzan la imagen humanitaria de la Iglesia, protagonizados por jóvenes, misioneros, párrocos e inmigrantes, integran la renovada estrategia de comunicación de la Conferencia Episcopal, con la que pretenden concienciar a sus fieles sobre el nuevo modelo de financiación acordado con el Estado. Para ello han contratado por primera vez los servicios de una empresa privada, la consultora Advise, para elaborar varios spots que se emitirán desde hoy en televisión, internet y prensa. Los mensajes inciden en el compromiso de los católicos para sostener económicamente a la institución eclesiástica, «en un momento en el que ésta está sola ante el peligro».
A nuevos tiempos, nueva cara. El Episcopado español varía su línea comunicativa para concienciar a los feligreses sobre los cambios introducidos en el nuevo sistema de financiación. Dicho modelo, aprobado en 2006, elimina las aportaciones directas del Estado a cambio de un incremento del coeficiente de asignación en la declaración de la renta, que pasa del 0,52% al 0,7%. Asimismo, desaparece la exención del IVA, por lo que la regulación se asemeja a partir de ahora a la de cualquier organización no gubernamental o fundación.
Para justificar esta campaña -de la que de momento se desconoce su cuantía- los Obispos contrataron a la consultora Advise para elaborar dos estudios de campo que determinasen la impresión de la opinión pública con respecto a la economía eclesiástica. Posteriormente, han producido tres anuncios televisivos y otro para prensa que se saldrán al aire desde este martes hasta el próximo 7 de diciembre.
150 millones
Las conclusiones de estos informes destacan la buena acogida que ha tenido el cambio de financiación entre los españoles. Sin embargo, la mayoría tiene un conocimiento superficial sobre el mismo, lo que determina las aportaciones a la Iglesia en la casilla de la declaración de la renta, señalan desde el Episcopado. «Hay muchas fieles que no saben cómo incluir la cruz en la renta», explica el obispo Antonio Algora para justificar esta campaña.
Esta asignación tributaria, la segunda fuente de ingresos tras las aportaciones de particulares, sumó el año pasado 150 millones de euros. Esta recaudación va destinada en su totalidad a sostener al clero y a mantener el culto (actividad litúrgica) en las 22.700 parroquias españolas que custodian unos 20.000 sacerdotes.
En los mensajes publicitarios se destaca la labor asistencial de la Conferencia Episcopal y las instituciones que forman parte ella. Haciendo especial énfasis en la labor de sacerdotes y misioneros con los más desfavorecidos, dejando a un lado las campañas sobrias de antaño. Ante cualquier crítica que concite la modernización de la imagen eclesial, el obispo Antonio Algora se defiende diciendo que «si no lo hacemos nos dirían que no estamos en los tiempos actuales, y si sí porque despilfarramos dinero». De todos modos, añade, «desde el punto de vista económico es rentable» para la Iglesia.