Más de 30 muertos en un incendio provocado por un motín en una cárcel de Argentina

El violento motín que estalló el domingo en una cárcel de la provincia argentina de Santiago del Estero terminó ayer con un saldo provisional de 31 muertos y una decena de heridos. Según autoridades del penal, la rebelión se originó en un intento frustrado de fuga. Pero la Justicia no descarta otras hipótesis. La mayoría de las víctimas pereció por asfixia provocada por el humo de colchones de poliuretano que fueron quemados.

A pesar de haber cesado el pico de mayor violencia, la tensión continuaba ayer por la tarde en torno a la Unidad Penal Nº 1 de varones de la provincia, situada 1.200 kilómetros al noroeste de Buenos Aires. Se trata de la prisión más grande de Santiago del Estero y está situada en la capital de nombre homónimo, a dos kilómetros del centro. Angustiados y sin información fidedigna, familiares de los presos se enfrentaron fuera del penal con la Policía que custodia el perímetro del edificio. A través de las ventanas con barrotes, los internos gritaban, y mostraban mantas y restos de colchones en llamas.

«Al límite»

El juez Ramón Tarchini Saavedra recorrió la unidad, se entrevistó con los detenidos, y dijo que todo estaba «controlado». Pero enseguida se sintieron disparos y llegaron ambulancias a la zona. De acuerdo con la agencia de noticias estatal Telam, los arrestados salieron al patio y fueron reprimidos con agua y balas de goma a pesar de la promesa del magistrado de que no habría represalias por la rebelión.

La cárcel de Santiago del Estero -según un informe del Ministerio de Justicia- está preparada para alojar a 200 internos, pero hay 480 presos, la mayoría procesados sin condena. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Santiago del Estero, Leonel Suárez, admitió que el penal «está al límite de su capacidad operativa», ya que se trata de un «edificio obsoleto». «Los pabellones son una trampa mortal.

El número dos (donde estalló el motín y el incendio) no estaba destinado a presos de alta peligrosidad», puntualizó. Una de las solicitudes de los internos al juez es justamente la agilización de sus procesos.

De acuerdo a la información oficial, un grupo de condenados intentó fugarse y la intervención de los guardias de la cárcel lo impidió. Como consecuencia de ese fracaso, los internos habrían prendido fuego a los colchones de poliuretano, un material tóxico cuando arde. Algunos cuerpos fueron hallados en el baño con la cara cubierta con trapos mojados. Bomberos y médicos que realizaron las primeras autopsias coincidieron en que la causa principal de muerte de los presos fue la asfixia.

Un grupo de reclusos difundió una carta en la que explicó que el motín se inició por la represión de los guardias ante una petición y negó la versión del intento de fuga frustrado.