Toledo embruja Cádiz con sus recuerdos

a bailaora gaditana Rosario Toledo conquistó ayer al público de La Merced con un espectáculo de esencias, pulcro y cuidado, en el que relataba su primera experiencia en un estudio de danza. Con el cante limpio de David Palomar, Toledo consiguió embrujar a los presentes gracias a la intensidad de su propuesta: la recreación de aquel momento en el que, con respeto y disimulo, puso sus pies sobre las tablas y, como ella misma relató, oyó una voz que le decía: «Plié, primera, quinta, pour de bras y equilibrio». Maravilloso ensalmo, a tenor del resultado que esas palabras tuvieron en su carrera. / O. CH.