Imagen de un bazar tomada el pasado domingo. / A. M.
Ciudadanos

Comerciantes exigen que se obligue a los bazares a respetar los horarios

Varios negocios de más de 300 metros cuadrados permanecen abiertos los domingos y festivos

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La Asociación de Comerciantes ha recibido, en los últimos meses, numerosas quejas por parte de sus socios en relación al incumplimiento de horarios que diversos bazares de la localidad están llevando a cabo, fundamentalmente, los domingos y festivos.

Según la dirección de la entidad, estas reclamaciones han sido traspasadas a la Federación de Comerciantes de Cádiz, ya que las organizaciones tienen intención de tomar medidas conjuntas. «Este problema está afectando a numerosas poblaciones, por lo que se le ha solicitado al consejero de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía que se potencie la labor inspectora», comenta José Domingo Prieto, representante de la Federación de Comercio de la provincia. Además, Prieto comenta que se ha encargado un estudio para comprobar las posibles consecuencias que estos bazares están provocando sobre los comercios tradicionales. Cabe destacar que la ley contempla que las tiendas con una extensión mayor de 300 metros cuadrados tienen restringido el horario de apertura los domingos y festivos. Sin embargo, el resto tiene libertad a la hora de abrir sus puertas al público. La mayoría de estas quejas procede de sectores relacionados con la moda o la decoración.

«Yo creo que la obligación de cerrar los domingos debería ser para todos los comercios por igual, independientemente de la extensión», dice Cristóbal Leal, propietario de un negocio de regalos y ferretería, que añade que él no puede abrir, incluso, ni los ocho domingos y festivos que otorga la ley. «Sólo por el pago al personal, ya no es rentable. Ahora en la campaña navideña abriremos algunos sábados por la tarde», explica Leal.

Las reclamaciones no parten por la competencia económica que estos bazares puedan suponer para sus negocios, sino por el cumplimiento de la ley. «Somos conscientes de que es imposible poder competir con ellos, por lo que si abren los domingos esa competitividad se acrecienta aún más»; dice Elena Periñán, dueña de una tienda de complementos para el hogar, quien se ha visto muy afectada por la apertura de un bazar de este tipo muy cercano al suyo.