«Firmé el contrato de la serie 'Herederos' con los ojos cerrados»

Concha Velasco no para ni un instante. De lunes a viernes graba episodios de 'Herederos', la serie en la que la noche de los martes -TVE-1, 22.00 horas- se mete en la piel de la malvada Carmen Orozco. Además, los fines de semana recorre los escenarios con 'Filomena Marturano', a las ordenes de Ángel Fernández Santos.

-No da tregua...

-Hay que aprovechar las ocasiones. Siempre he sido una luchadora y ahora con más motivo. Me siento una afortunada, ya que no paran de contar conmigo y eso me llena de orgullo y satisfacción.

-¿Ha conseguido su sueño?

-Sí y por partida doble.

-Explíquese.

-Hago de mala, malísima, y además me siguen llamando para trabajar. ¿Qué más puedo pedir?

-Por ahora más o menos hemos visto la catadura moral de su personaje, usted, que está más en contacto con ella, ¿cómo es?

-Es un bicho y me está dando mucho trabajo. Mi intención es interpretar a una persona mala, pero que no parezca una caricatura. Carmen Orozco es creíble. En algunos momentos me da pena por ella y no tiene -aunque hay algunos por ahí que lo dicen- nada que ver conmigo. Somos totalmente opuestas. Lo único en común que tenemos es que somos mujeres y madres. Las dos nos preocupamos por nuestros hijos, aunque ellos a veces no lo comprendan.

-Usted siempre tan blanda.

-Dentro de sus maldades tiene un punto de tristeza, de soledad. Ella no llora y yo soy de la opinión que tendría que hacerlo para que afloraran de una vez sus verdaderos sentimientos. Estoy deseando ver llorar a mi personaje.

-Al margen de por ella, ¿qué es lo que le gusta de 'Herederos'?

-Es un melodrama en estado puro. Aquí nadie oculta lo evidente ni lo disfraza. Está hecho con calidad. Los guiones son magníficos y tengo la suerte de trabajar junto con un montón de excelentes compañeros: jóvenes y ya veteranos. En estos momentos en que si pones la tele -no importa qué canal- todos se parecen, esta serie es original y una seña de identidad de la cadena. A mi edad formar parte de todo esto es un privilegio.

-¿Se siente vieja?

-Me voy haciendo, pero es algo que no me preocupa. Al pasado lo miro con gratitud, pero no con nostalgia. Cada día que comienza y cuando finaliza la jornada doy gracias a Dios por seguir trabajando. Es ley de vida que en televisión, teatro, cine y publicidad vendan más las caras jóvenes es algo que hay que aceptarlo, ya que a mi generación le pasó lo mismo.

-¿Qué tiene que decir a los que aseguran que está tan mal la profesión que hay que hacer cualquier cosa?

-¿Chica que no saben lo que dicen! El cine está mal, pero aquí y en EE UU. El teatro en España vive uno de sus mejores momentos. Tenemos una Gran Vía que no tiene nada que envidiar a Broadway. En tiempos difíciles hay que hacer las cosas mejor que los demás.

-Volviendo a 'Herederos', ni me atrevo a preguntarle cómo irán las tramas...

-No puedo contarle nada. Lo que sí le puedo decir es que estoy tan emocionada que me encantaría hacer una segunda parte. Eso depende de la habilidad de los guionistas. El guión de 'Herederos' me llegó en un momento de cambios en mi vida... nada más leer el borrador -soy de las que no se cortan y se ponen a leer la letra pequeña- firmé el contrato con los ojos cerrados.