Ignorancia peligrosa
Cualquiera y cualquier día se puede meter en un lío y además peliagudo. En Barajas hay ladrones de equipajes que abren las maletas, preferentemente las de primera clase, en la bodega del avión, y se llevan lo más valioso. El viajero está indefenso porque no puede demostrar qué llevaba en su equipaje. Si esto ocurre en un gran aeropuerto internacional, el tercero en tráfico aéreo de Europa tras Heathrow en Londres y Charles de Gaulle en Francia, qué pasará en aeródromos de países en vías de desarrollo o con mucha delincuencia. ¿Se imagina desembarcar tras un viaje de placer y encontrarse con qué le han metido droga en su equipaje? Mejor no pensarlo pero es una pesadilla posible, visto lo visto.
Actualizado: GuardarEstos días asistimos al preocupante lío en el que se ha metido la tripulación de un avión. Creo que son los perjudicados colaterales de un asunto muy turbio. Está por dilucidar cuáles eran los verdaderos objetivos de la organización no gubernamental francesa que les contrató para traer a un centenar de niños de Chad. Lo que sí parece fuera de toda duda es que los niños no eran huérfanos y no se encontraban en el desamparo. También parece claro que la compañía aérea catalana Girjet fue simplemente contratada por la ONG para trasladar a los pequeños a Francia. ¿Fue engañada la compañía? ¿Tendría que haberse asegurado de que la Organización contaba con todos los permisos necesarios? Desconocer la ley no exime de su cumplimiento y facilitar la comisión de un delito, con conocimiento o sin él, te convierte en cómplice. Ignorar las pretensiones delictivas, si se confirman, de la ONG, debe ser un eximente para la tripulación española y confiemos que sea suficiente para exonerarla. Pero hablamos de Chad, un país centroafricano, antigua colonia francesa, que castiga con dureza delitos como el que imputa a la organización francesa. El asunto parece haber atrapado a los tripulantes españoles y a tres periodistas galos que sin comerlo ni beberlo se ven inmersos en un serio problema. Es la hora de la diplomacia. Esperemos que se demuestre su inocencia, salgan con bien del trance y pronto regresen a casa.