Brindis al sol
Dice el señor Juan José Ibarretxe, que en cumplimiento de su palabra dada a los ciudadanos va a convocarles a referéndum. Si esa palabra la comprometió antes de ser lehendakari no tiene más valor que si la promesa la hago yo, que soy un don nadie.
Actualizado: GuardarSi, por el contrario, la hizo cuando los ciudadanos le eligieron o juró la Constitución, tampoco creo que esté ligado a su promesa, porque la propia Constitución determina cómo se han de hacer los referendos.
La palabra dada a la Constitución por los gobernantes de las distintas autonomías debe ser garantía de su cumplimiento.
No entiendo que alguien, por ser lehendakari, presidente del Gobierno o de cualquier ejecutivo autonómico, pueda ponerse la Constitución por montera.
En una democracia las leyes, las que nos gustan y las que nos disgustan, nos obligan a todos por igual. Todos estamos sometidos al imperio de la ley. Y ése es el gran valor de la democracia.
Por eso, cuando el señor Juan José Ibarretxe dice que se va a reunir con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para hacer un apaño que contente a ambas partes me parece sencillamente un brindis al sol.