FIESTA. Los puestos se lucieron sus mejores galas. / A. M.
Chiclana

La última fiesta en La Plaza

Cientos de personas acudieron al mercado, abierto en el siglo XIX

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El mercado de abastos celebró ayer la última festividad de Tosantos en las instalaciones de la calle La Plaza. El tipismo y la personalidad de este recinto serán sustituidos por un moderno equipamiento comercial que el próximo año abrirá sus puertas al público. No obstante, pese a las ventajas que reportará el nuevo mercado de abastos, tanto sus comerciantes como los clientes ya piensan que lo echarán de menos. «Esto va a ser como el que se muda de casa, pues la mayoría llevamos aquí muchos años. Pero en el otro mercado será cómodos, todos estamos deseando el traslado», decía Antonio Torres, conserje del mercado.

La fiesta de ayer fue el preludio de la despedida, tras 114 años de existencia, pues la plaza se inauguró en 1893. Miles de personas se dieron cita en la calle La Plaza para degustar los productos típicos de esas fechas, como las castañas, o disfrutar con los divertidos atrezzos que lucieron muchos de los puestos. Las referencias al cuatripartito y la festividad de Halloween fueron los motivos más representados, incluso hubo escenografías de terror. Las calles que más participación registraron fueron las de la carne y la fruta.

En el exterior, la banda de música animaba a las cientos de personas que hacían cola en torno al puesto de castañas (se repartieron más de 100 kilos) y una empresa especializada entretenía a los niños, mientras los padres degustaban vino y pescado frito.

En la confluencia de las naves principales, el Consistorio realizó un homenaje a los minoristas más mayores de la Plaza de Abastos. Así, se distinguió la labor realizada por Juan Quintero (carne), Martín Aragón Fornell (pescado) y Antonio Castañeda Reyes (fruta y verdura).

En este acto también se entregaron los premios a los puestos mejor adornados. En el gremio de la fruta, el ganador fue Francisco Butrón; en el pescado, Martín Pérez; en la carne, Manuel Alcántara, y la modalidad que agrupaba al resto de detallistas, el primer premio fue para la empresa Troitiño. Los premios ascendían a 1.250 euros.

La entrega de galardones estuvo presidida por el alcalde, Ernesto Marín, y por la delegada de Mercado, María Luisa Guerra. Marín se mostró muy satisfecho por el transcurso de la jornada festiva y destacó que ha sido una de las ediciones con más participación de detallistas.