Rajoy ofrece su apoyo al Gobierno si admite que España «no es negociable»
Afirma que él le hubiera dicho «lo mismo» al jefe del Ejecutivo de Vitoria
Actualizado: GuardarEl líder del principal partido de la oposición se mostró ayer plenamente identificado con la respuesta que el presidente del Gobierno le dio al lehendakari Juan José Ibarretxe cuando este le planteó su proyecto soberanista en la entrevista que ambos mantuvieron en La Moncloa. «Es lo que yo le pedí que dijera», apuntó Mariano Rajoy en rueda de prensa, «y es lo que yo le hubiera dicho», añadió en referencia a la negativa que José Luis Rodríguez Zapatero expuso en su comparecencia pública tras la reunión con el presidente vasco.
El máximo dirigente del partido opositor comprometió su apoyo al Gobierno socialista si «rectifica» y asume que «España no es negociable», defiende la soberanía nacional y reconoce que el derecho a decidir «reside en todos y cada uno de los españoles». No obstante, enmarcó su identidad de criterio y el respaldo condicionado a la rectificación en un clima de desconfianza, que atribuyó a los antecedentes que sentó Rodríguez Zapatero en la legislatura.
Rajoy se mostró convencido de que España superará el «desafío» planteado por Ibarretxe y garantizó que existen «instrumentos suficientes» para evitar la celebración del referéndum que pretende el lehendakari. Adelantó que, si gana las elecciones de marzo, quien tendrá un problema será el presidente vasco porque si se atreve a convocar la consulta que ha anunciado «se le aplicará la ley».
Nacionalismos
«Su credibilidad es la que cada español le dé, pero si le juzgamos por sus hechos», apuntó Rajoy, «no podemos hablar de fiabilidad». Añadió que el comportamiento de Zapatero «no ha sido positivo para España porque nunca antes ha habido un cuestionamiento de la soberanía nacional como ahora». Le culpó de haber causado un «problema importante» a los españoles al permitir el «virulento» radicalismo de los nacionalismos, así como sus «desmesuradas» reivindicaciones, entre las que citó la planteada por el lehendakari.
Rajoy hizo estas declaraciones cuatro horas después de que su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, calificara la intervención de Zapatero de «timorata» y dijera que «tendría que haber ido más lejos». Además negó «legitimidad» y «capacidad» al presidente del Gobierno para frenar el «desafío» del lehendakari.