La Casa del Obispo podría quedar cerrada tres meses por un incendio
Un cortocircuito en las oficinas no afectó gravemente a los restos aunque sí al sistema de domótica Se quemó un aparato de refrigeración
Actualizado: GuardarUn fuerte olor a humo y las paredes y techos impregnados de una capa negruzca son los testigos de lo que podría haber sido una tragedia, por lo menos para la cultura gaditana. Durante la mañana del pasado martes, un pequeño fuego en las oficinas de la Casa del Obispo puso en peligro el testimonio de tres milenios de historia por el cortocircuito en uno de los aparatos de refrigeración de la oficina que prendió fuego y que podría apartar al público de la joya de la arqueología gaditana durante «al menos tres meses», según el gerente de Monumentos Alavista, Germán Garbarino.
Fue el propio representante de la empresa concesionaria del yacimiento el que relataba anoche el suceso y sus consecuencias. «Un trabajador del recinto apagó con un extintor las llamas», dice. A su juicio, fueron las paredes acristaladas de la oficina las que evitaron que el incendio pasara a mayores «y destruyese todo el edificio», explica. Algunos restos valiosos que estaban depositados en las oficinas han resultado afectados por el fuego, aunque no les ha ocurrido «nada grave» a los muros, conducciones y sillares del conjunto arqueológico. Sin embargo, según las primeras valoraciones, el trabajo de recuperación será duro. «Tendremos que aspirar la piedra de las partes bajas para eliminar el hollín y, además, terminar con el olor a quemado que ha quedado impregnado.
Por otra parte, «se tendrán que pintar muchos techos y paredes ennegrecidos», lo que supondrá un importante trabajo. «tendremos que volver a proteger los restos y alcanzar los techos mediante complicados andamiajes», explica Garbarino. Sin embargo, lo que apartará al público del yacimiento -el Puente del Pilar es la cita que reune a mayor número de visitantes en el año- es el sistema de domótica. En las oficinas siniestradas se encuentran afectados por el fuego y el calor los componentes que controlan todo el funcionamiento del recinto. «Ese ordenador maneja la seguridad, la iluminación, la temperatura... Al menos necesitaremos tres meses para arreglarlos», dice Garbarino, que se ha citado esta mañana con técnicos y arqueólogos para ponerse manos a la obra en la solución.
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