Bruselas propone que se armonice la fabricación de coches de hidrógeno
Tanto esta energía utilizada como combustible como su propio proceso de fabricación no producen emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera
Actualizado: GuardarEl hidrógeno es un vector energético limpio o, lo que es lo mismo, utilizado en los motores a combustión de los coches, no produce ninguna emisión de carbono a la atmósfera. La Comisión Europea propuso ayer que se armonice la producción de los vehículos de hidrógeno en la Unión Europea para que pueda aumentar la presencia de éstos en el mercado y se reduzcan así las emisiones de gases a la atmósfera.
La situación actual, según explicó ayer el comisario europeo de Industria, el alemán Günter Verheugen, es que estos coches de hidrógeno no están incluidos en la clasificación europea de recepción de vehículos (WVTA en sus siglas en inglés), de modo que en la práctica es muy difícil su comercialización en un país distinto del de fabricación.
La idea de Bruselas es que este tipo de coches, cuando salgan al mercado, respondan a los mismos estándares de seguridad y fabricación que el resto de utilitarios que hay ahora en el mercado de igual gama pero que funcionan con combustibles clásicos, como gasolina o gasóleo. Ahora estos coches reciben una especie de autorización nacional en el país donde se fabrican y del que no pueden salir y venderse en otros países como consecuencia de la laguna que hay en la materia y que ahora se intenta subsanar.
Además, esta situación de «reino de taifas» hace que cada país pueda exigir unos requisitos diferentes en materia de seguridad a este tipo de vehículos, lo que supone que no existe un verdadero mercado interior europeo para la fabricación de este tipo de productos.
Sin papeleos
Cuando entre en vigor la nueva normativa, la probación de un vehículo de hidrógeno por parte de un estado miembro automáticamente supondrá que se puede vender en cualquier país de la Unión Europea, sin necesidad de ningún requisito administrativo ulterior.
Verheugen dijo ayer que «la introducción de vehículos de hidrógeno puede hacer que el aire esté más limpio, al tiempo que reducirá la dependencia de los carburantes fósiles».
Otro de los argumentos en favor de esta propuesta, que tendrá que recibir ahora el visto bueno del Consejo de la Unión Europea y del Parlamento, es que aumentará la competitividad de los constructores de automóviles europeos, amenazada en los últimos años por la pujanza de sus homólogos en el mercado asiático.
El estudio de impacto realizado por el Ejecutivo comunitario sobre este caso señala que los constructores de vehículos podrán ahorrarse hasta 124 millones de euros en burocracia entre 2017 y 2025, como consecuencia de que no tendrán que pedir autorización para sus coches en cada país donde quieran comercializarlos.
Además, la CE autorizó ayer destinar 470 millones de euros a un proyecto de partenariado público-privado para el desarrollo del hidrógeno, ya sea éste para combustible de automóviles o de pilas. Las empresas privadas interesadas, entre las que están las principales patroleras y fabricantes de coches, aportarían la misma cantidad de dinero que la CE a la investigación.