![Los cuerpos policiales junto a un cargamento requisado en la provincia](https://s1.abcstatics.com/Media/201412/07/droga-crisis--644x362.jpg)
La crisis golpea a la lucha contra la droga
Descienden de forma drástica las incautaciones de hachís y las detenciones; al mismo tiempo que se reducen los medios para combatirlo
Actualizado: GuardarAño 2009. Cádiz se convertía en la primera provincia con tres equipos policiales de elite dedicados a la lucha contra el narcotráfico. En el primer trimestre de ese año, comenzaba a operar el tercer grupo contra el crimen organizado (GRECO) del Cuerpo Nacional de Policía en Jerez. Su cometido era cubrir el espacio entre esa ciudad (epicentro de la distribución de cocaína a nivel provincial) y la costa noroeste con la desembocadura del río Guadalquivir como prioridad. La autopista de la droga estaba siendo explotada con fuerza por los narcos, sabedores de las ventajas que les ofrece un río navegable hasta Sevilla.
Este grupo venía a complementar el trabajo que venían realizando los otros dos equipos situados en la Bahía de Cádiz y en el Campo de Gibraltar, creados con un único fin: desmantelar grandes redes, golpear el tráfico a gran escala.
A esos recursos se sumaban los de la Guardia Civil, que tiene las competencias en seguridad ciudadana en puntos calientes de la costa. En ese año, el SIVE había completado su red de cámaras y se había incorporado un dispositivo móvil para tratar de tapar los puntos negros que había entre estación y estación.
Un año después, la Fiscalía de Cádiz designaba a su tercer fiscal antidroga para atender la zona de Jerez. En el Ministerio Público se abordó una reestructuración interna para que esa fiscal, que no tenía la condición de delegada para trabajar en exclusiva en materia de narcotráfico, pudiera especializase en esos asuntos. El Ministerio Público se quedó a la espera de que el Gobierno aprobara definitivamente la plaza dentro del organigrama de la Fiscalía Especial Antidroga; un compromiso que nunca se materializó.
La crisis empezaba a manifestarse y acabó llegando a los presupuestos estatales, y la lucha contra el narcotráfico se vio afectada. En 2012 dejaban de operar, primero el grupo GRECO de Jerez y después fue desmantelado el del Campo de Gibraltar. El entonces comisario provincial, Juan Carretero, explicaba que se estaba abordando una reorganización de los grupos para ganar en operatividad. Pero la desaparición de esos recursos policiales no supuso una mejora en las plantillas locales para que pudieran acometer las investigaciones de gran calado que hasta la fecha llevaban los especialistas policiales.
La reducción presupuestaria ha frenado, además, la reposición de las vacantes que quedan en las plantillas de los cuerpos policiales por jubilación o traslado. Los sindicatos policiales y asociaciones profesionales coinciden en el diagnóstico: se arrastra una falta de personal que con la crisis se ha agudizado. La AUGC cifra el déficit de plantilla sólo en las unidades de Policía Judicial de las dos comandancias gaditanas y puestos de la Guardia Civil en un 40%.
La última convocatoria de Defensa el pasado mes de junio, por citar el ejemplo más reciente, era para la cobertura de 159 plazas en todo el territorio, de las cuales solo 47 eran de acceso libre. «En el último concurso de traslados sólo se han abierto dos plazas para la Comandancia de Algeciras y otras dos para Cádiz. La tasa de reposición es de un agente por diez funcionarios que abandonan el Cuerpo», explican desde la AUGC.
En 2013, las consecuencias de esos ajustes se han evidenciado con la estadística oficial de número de detenidos y toneladas de hachís incautado. Unas cifras que se pueden consultar en la Memoria de la Fiscalía Superior de Andalucía, que repasa la actividad de sus fiscales en los distintos territorios. La lucha antidroga en la provincia de Cádiz tiene un capítulo específico por las elevadas cifras judiciales que mueve. Desde hace años, los juzgados gaditanos son los que más diligencias incoan por delitos contra la salud pública en España.
De 2012 a 2013, el número de detenidos se ha reducido en más de un 50% , de 4.001 a 1.864. Un desplome estadístico que parece muy poco probable que esté relacionado con una disminución drástica de la actividad de los narcos en las costas gaditanas. Así coinciden todas las fuentes relacionadas con la lucha contra esta lacra, desde cuerpos policiales, a Fiscalía como la federación de coordinadoras antidroga Nexos.
En la citada memoria, el Ministerio Público califica de «llamativos» esos datos y cita la reducción de medios, con una mención específica a la desaparición de dos de los tres grupos GRECO, como una de las razones de ese sorprendente descenso.
Interior lo reconoce
El Ministerio del Interior reconocía esta evidencia hace unos meses a través de los datos que facilitó a la diputada y candidata del PSOE a la Alcaldía de Jerez, Mamen Sánchez, quien los solicitó en una pregunta parlamentaria. Estos grupos policiales de elite ofrecieron sus mejores resultados en 2011, cuando estaban a pleno rendimiento con 137 detenidos y más de diez toneladas de hachís incautadas en la provincia. En 2013, cuando ya sólo operaba el grupo de Chiclana, los arrestos retrocedieron a 75. «Es una regla básica: a menos personal, menos capacidad para llegar a más sitios», explican desde la Unión Federal de Policía (UFP)».
Este sindicato ya alertó de esta tendencia durante 2013. Una información publicada por LA VOZ y fechada en agosto advertía que las intervenciones de alijos por parte del Cuerpo Nacional habían caído un 50% en el primer semestre del año pasado. Y ponían ejemplos de hasta qué punto llegaban las limitaciones de recursos con grupos de Udyco con sólo dos agentes en verano.
Una vez más se ponía el acento en una vieja demanda: la actualización de los catálogos de puestos de cada comisaría. Unos listados que apenas se han modificado en años y que se han quedado obsoletos porque no responden a la evolución que ha tenido cada demarcación ni a los nuevos usos y formas de las bandas de narcotráfico que operan en la provincia.
El subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, respondía a esa denuncia, que a final de año se confirmaba con datos, restándole credibilidad y asegurando que la cantidad de droga aprehendida no era la prioridad sino la desarticulación de grandes redes. La caída de detenidos o la reducción de las operaciones que realizaban los grupos GRECO no avalan esa tesis.
Maquillaje de estadística
El hachís incautado en la puerta de entrada de esta droga al mercado europeo decreció en 2013, de 172.032 kilos a 123.900. Y eso contando con que en 2013 se realizó la aprehensión de hachís más grande que se había hecho en España hasta la fecha: 32 toneladas de una tacada. Una incautación que maquilla el balance final, pero que revela las cantidades que mueven las grandes organizaciones. Esa mercancía iba en un camión frigorífico y fue localizado en el puerto de Algeciras.
«Este tipo de actuaciones son las que demuestran que no se puede bajar la guardia con el narcotráfico en esta provincia porque los delincuentes saben aprovechar cualquier hueco», señala el presidente de la coordinadora antidroga Nexo, Francisco Mena.
En cuanto al tráfico al por menor, también experimenta un descenso notable, según refleja la estadística de la Fiscalía, que se nutre de los datos oficiales que le aportan los cuerpos policiales. Esa caída, sobre todo se observa en las intervenciones de mulas y culeros en las fronteras portuarias de Algeciras y Tarifa.
Las investigaciones policiales han demostrado que muchas de estas mulas trabajan para organizaciones radicadas en Ceuta y Melilla. Constituyen el eslabón más débil de una cadena que parte del suministrador de la droga y acaba en el consumidor final.
El Ministerio Público tampoco encuentra indicios de que ese descenso en las detenciones en los puertos pueda deberse a que las mafias están abandonando ese método. «No parece razonable concluir que una disminución tan drástica de esta tipología delictiva en tan corto tiempo obedezca a una reducción espontánea de la criminalidad». La situación de crisis y desempleo que puede mover a muchas personas a intentar pasar droga, no ha cambiado de 2012 a 2013.
Fuentes consultadas por este periódico aseguran que las limitaciones presupuestarias ha llevado a reducir el número de radiografías que se hacen a pasajeros sospechosos de portar droga en su organismo y las de gran envergadura que se efectúan con el escáner para los camiones y contenedores.
Facilitarle la tarea a los narcos deriva en impunidad. Este año, la operación más importante se desarrollaba en Guadacorte, donde la Policía Nacional desmantelaba una red de embarcaderos clandestinos por donde los narcos introducían sus lanchas. Llevaban años explotando el río Guadarranque. Los traficantes se habían grabado saliendo hacia Marruecos en vídeos que colgaban en internet. Desde la tranquilidad absoluta del que no se ve amenazado.
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