ceremonia fúnebre
La Brimz da su último adiós al cabo fallecido Francisco Javier Soria
Familiares, amigos, compañeros y autoridades dan su último adiós al militar abatido por fuego israelí en el sur de Líbano
El hangar de la base militar cordobesa de Cerro Muriano ha sido escenario esta mañana de la ceremonia fúnebre celebrada por el fallecimiento del cabo malagueño Francisco Javier Soria Toledo, que murió el pasado miércoles en Líbano durante un bombardeo de las Fuerzas de Defensas israelíes en respuesta a un ataque de las milicias chiíes de Hezbolá.
El acto ha estado presidido por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y en el mismo han estado presentes diversos altos mandos militares, como el jefe de Estado Mayor de Defensa, Fernando García Sánchez, y el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Jaime Domínguez Buj.
Tampoco han faltado las autoridades civiles, entre ellas, los alcaldes de Córdoba y Málaga, José Antonio Nieto y Francisco de la Torre respectivamente, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo; el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, y el consejero de Justicia, Emilio de Llera. En representación de la Casa Real ha acudido el jefe del Cuarto Militar, Juan Ruz Casas.
La ceremonia ha empezado puntual, a las 11.00 horas, con el traslado del féretro -portado a hombros por compañeros del soldado fallecido- hasta un túmulo. El ataúd ha llegado cubierto por la bandera española y al son de una marcha fúnebre interpretada por la Banda de Guerra de Cerro Muriano y la Unidad de Música del Cuartel General de la Fuerza Terrestre (Futer).
A continuación, Morenés le ha impuesto la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo tras lo cuál ha sonado el himno nacional y a su finalización una sección de la compañía en formación ha procedido con una salva de fusilería.
La emoción ha embargado a los presentes durante la interpretación, por parte de los compañeros del cabo Soria, de la canción «La muerte no es el final». Antes de concluir el acto, el coronel Rafael Colomer Martínez del Peral, jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada 10, ha entregado a la viuda del fallecido, visiblemente emocionada, la condecoración, la prenda de cabeza y la Bandera Nacional que cubría el ataúd.
El coronel Colomer ha dedicado unas palabras al cabo, al que se ha referido como «nuestro Javi». Tras realizar un breve recorrido por su trayectoria en las Fuerzas Armadas, el jefe de su Regimiento ha señalado que destacó «por su competencia, su capacidad de trabajo, compañerismo, lealtad y sencillez». «Aceptó que la entrega de la propia vida formaba parte de su profesión y fue fiel a su bandera. Jamás olvidaremos su sacrificio y siempre recordaremos su entrega», manifestó el coronel.
Por su parte, el Gobierno ha decretado este viernes día de luto oficial por la muerte del cabo. Según informó Defensa, hoy ondeará a media asta la bandera de España que se encuentra en la sede del Ministerio de Defensa en Madrid.
En lo que respecta a las circunstancias del bombardeo que segó la vida del militar de la Brimz, Morenés ha anunciado que comparecerá próximamente en el Congreso a petición propia para facilitar la información pertinente.
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