PRIMERA DIVISIÓN

El Córdoba salva un punto ante la Real Sociedad

El conjunto blanquiverde regala el primer tiempo al rival y no pasa del empate (1-1)

El Córdoba salva un punto ante la Real Sociedad larrea

JOSÉ M. DOMÍNGUEZ

El Córdoba empató uno de esos partidos que hay que ganar, sí o sí, para seguir en Primera. El 1-1 de Xisco llegó a falta de cuatro minutos para la conclusión. Quizá el segundo tanto hubiese llegado poco después, con el equipo volcado y la Real Sociedad pidiendo la hora; pero lo cierto es que los blanquiverdes habían desperdiciado los 45 minutos del primer acto. Los donostiarras lo aprovecharon con un gol, y de él vivieron hasta el pitido final.

Con el ánimo de El Arcángel y el beneplácito de un temeroso rival, el Córdoba demostró, al menos, coraje en el inicio. El arreón venía a decir que nadie era tan malo, que el equipo iba sobrado de vergüenza torera y, sobre todo, que el último puesto no era producto de la falta de actitud. Pero con balonazos y esa dosis extra de testosterona que tanto reclamaba Ferrer, tampoco le bastaba al conjunto de Djukic. Es simple: en Primera hace falta bastante más para ganar.

Ghilas saltaba y corría a por cualquier cosa que cayese del cielo. Balones en condiciones de generar peligro, ninguno. El continuismo táctico de Djukic, que apostó por el doble pivote formado por Luso y Ekeng, se tradujo en más de lo mismo. La carencia de calidad era alarmante. Y, aunque tampoco hizo méritos la Real Sociedad para mover el marcador, se encontraron los de Arrasate, primero, con una falta ingenua de Pinillos y, acto seguido, con un repertorio de fallos en el marcaje que propiciaron el 0-1 tras el saque lateral. El Córdoba se moría en el minuto 21.

Hasta la segunda mitad no volvió a dar señales de vida. Con Xisco en el campo, el equipo ganó en verticalidad y en presencia arriba. El ariete logró que funcionase el 4-4-2, intervino con acierto cada vez que la pelota rondaba sus dominios... Menos cuando más necesario y más fácil resultaba no equivocarse. Faltaba una hora para la conclusión, Fidel se coló por la izquierda y sirvió un gol al área, para quien lo quisiese marcar. Entre la bota derecha de Xisco y la línea de meta apenas había un metro. Zubikarai se preparaba para recoger la bola de las redes. El público, de pie, ya levantaba las manos para celebrarlo. Incomprensiblemente, remató fuera. Las manos, a la cabeza, a los pelos o a la boca, para pitar.

No se le podía recriminar nada a quien protestase. El estadio no puede hacer más. Aprieta y jalea a los suyos como ninguno, y se ilusiona con migajas. La salida de José Carlos suponía un motivo para la esperanza. Pero los minutos pasaban y el 0-1 dolía. Esa herida no podía calmarla un mágico control del debutante; sólo se sanaría con goles. El sufrimiento iba a durar hasta el 86' y, como siempre, en la cura intervino el doctor Cartabia. Inyección desde la izquierda, rebotes en el área pequeña y redención de Xisco, que esta vez sí la empujó hacia dentro. La Real Sociedad hacía aguas, pero el Córdoba lamentaría haber tirado por la borda todo un primer tiempo al completo. El casillero de victorias sigue virgen.

El Córdoba salva un punto ante la Real Sociedad

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación