SUCESOS
Detenidos dos «pateristas» que operaban desde la costa de Argelia
Los arrestados fueron interceptados en una patera en aguas de Almería junto a otros 22 inmigrantes, entre ellos dos menores de edad
Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos personas como presuntas autoras de diversos delitos contra los derechos de los trabajadores y de pertenencia a organización criminal. Su arresto ha sido posible tras más de dos meses de investigación al interceptar, a finales de 2014 una patera en la costa de Almería, con 24 inmigrantes varones y de nacionalidad argelina a bordo, de los cuales dos eran menores.
Esta embarcación neumática, de seis metros de eslora por dos de manga con motor fuera borda, fue avistada por el Servicio Marítimo Provincial a nueve millas náuticas de Mojácar , con buenas condiciones meteorológicas y estado de la mar con marejadilla. La zódiac fue trasladada al Puerto de Almería donde los inmigrantes fueron entregados a funcionarios de Policía Nacional y atendidos por Cruz Roja España.
Una vez iniciados los correspondientes trámites de devolución del territorio nacional, el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Almería acordó el ingreso en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Murcia de los interceptados mayores de edad. Entre estos individuos se encontraba un argelino, ya identificado en una investigación en el año 2013 como cabecilla de una organización criminal integrada por una decena de ciudadanos de esta misma nacionalidad, dedicada a la introducción ilegal en territorio español de inmigrantes desde Argelia.
Las gestiones practicadas a partir de esta última interceptación permitieron corroborar que éste argelino se había encargado de organizar el viaje en origen, por el que cobró entre 500 y 800 euros a cada uno de los inmigrantes . Esta persona decidió el día de partida en función del estado de la mar y posteriormente trasladó a los ocupantes de la embarcación en un furgón hasta una playa de Oran donde, a su vez, dio instrucciones a otros miembros de la organización para que preparasen la neumática en la que insertaron una placa de aluminio en el suelo para obtener rigidez.
Durante el viaje, la patera fue dirigida por el cabecilla de la organización y por otro argelino que lo asistía en el manejo del timón y de la brújula. Al ser interceptados en alta mar, ambas personas instruyeron a los demás ocupantes sobre lo que debían decir a la Policía. El mensaje era que «todos habían adquirido el material y que todos habían conducido la embarcación» .
En viajes anteriores, la organización criminal, con objeto de eliminar cualquier tipo de pista sobre el lugar de adquisición de la patera que pudiera llevar a localizar a sus integrantes, hundía el motor en alta mar una vez que avistaban territorio español y rajaban el neumático de la embarcación con el propósito de hundirla.