AGRICULTURA
Asaja denuncia que los precios en la agricultura han descendido un 43%
La organización advierte de que la situación de la renta agraria está adquiriendo «niveles intolerables»
«Un año duro para el sector hortofrutícola de la provincia» . Ese es el balance que hace el presidente de ASAJA en Almería, Francisco Vargas, del 2014. Un ejercicio, a su juicio, «nefasto para nuestros precios en origen» , hasta el punto de haber finalizado diciembre con una disminución del 43%. Pero, además, advierte de que el inicio de campaña, que arranca en septiembre, «está siendo de los peores de los últimos años».
Según Vargas, la disminución de la facturación del agricultor ha protagonizado un año en el que se ha confirmado la tendencia peligrosa de «vender más a menor precio» , lo que está dando lugar a que la pérdida de renta esté adquiriendo unos niveles «totalmente inasumibles e intolerables para el agricultor».
«De estos últimos 12 meses, de los que aproximadamente dos tercios hemos estado en plena producción, en la mitad de este tiempo hemos tenido malos precios», afirma el responsable de la organización agraria. «Si miramos los resultados del pasado mes de diciembre son para echarse a temblar ; la berenjena ha perdido un 66% de valor respecto al mismo mes del año anterior, el pepino un 61% y el calabacín un 40%». Pero también es preocupante la situación de caída de precios en «tomate, alrededor de un 30% respecto al año anterior y en pimiento, especialmente acusada en el caso de los tipos italianos con un descenso del 39%, pero que ronda el 25% para tipos California y Lamuyo».
«Toda esta crisis que veníamos padeciendo ha sido acrecentada por el efecto del veto ruso que ha motivado una guerra de precios que está perjudicando enormemente a la provincia y a su principal sector económico», precisa Vargas, que añade que «la estrategia de comercialización que estamos realizando nos está llevando a la ruina y nadie parece querer estar dándose cuenta».
Desde Asaja se advierte de que el pasado 2014 ha estado marcado por el efecto del veto ruso que ha permitido esta descompensación entre los precios en origen y los que finalmente pagan los consumidores. De hecho, esta Navidad mientras al productor se le ha pagado 0.10 euros por kilo de pepino o 0.20 euros por kilogramos de berenjena «en ningún supermercado o hipermercado hemos podido encontrarlos por debajo de los 1.75 euros por kilo». Esto demuestra que el agricultor «sigue siendo el eslabón más débil de la cadena y que a pesar de la puesta en marcha de la ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria siguen produciéndose abusos de dominio por parte de la distribución».