Andalucía recobra 375 millones de fraude fiscal en solo tres meses

La sesión de control al Gobierno en el Parlamento tuvo de nuevo como hilo conductor la corrupción , el que los ciudadanos consideran el segundo problema de Andalucía . El dato más novedoso del Pleno de ayer estaba relacionado con otra «expresión más de la corrupción», como definió la presidenta de la Junta, Susana Díaz , al fraude fiscal. Y es que solo en el segundo trimestre de 2014, anunció Díaz, Andalucía ha recaudado 375 millones en su lucha contra el fraude fiscal , un 12,5% más que en el mismo periodo del año anterior.

Estas cifras las aportó la presidenta durante su respuesta a la pregunta del portavoz de IUCA, José Antonio Castro , quien, avanzando ya el sentido que tenía su pregunta pero también la respuesta de Díaz, la aprovechó para cargar contra el PP y el Ejecutivo de Mariano Rajoy . «Son también corruptos los que no pagan en negro la construcción de su sede», insistió Castro.

Pero el dato resulta por sí solo llamativo, de entrada, por la cantidad: 375 millones que corresponden solo al 10% de los tributos sobre los que es competente la Junta y que tienen un reflejo en los ingresos de la comunidad. Y, en segundo lugar, la cifra de lo recuperado por fraude fiscal da una idea del alcance que tiene en la comunidad la economía sumergida , una de las razones que señalan los economistas, junto con la red familiar, para explicar la falta de conflictividad social que sería lógica con esa tasa de paro.

« Esto es la punta del iceberg y queda mucho camino por recorrer», señaló la presidenta, quien anunció también que el proyecto de Ley de acceso a los beneficios públicos y medidas contra el fraude fiscal llegará en el primer trimestre del año que viene, al tiempo que se aprobará el plan de lucha contar el fraude fiscal 2015-2020 .

Díaz no dejó pasar la ocasión de afear a Rajoy que mientras la Junta recuperó un 12,5% más de fraude , el Gobierno lo hizo un 5% menos, criticando, además, que haya reducido la plantilla de Hacienda que lucha contra el fraude. Conclusión: este es un ejemplo más de esa corrupción que ha llevado, según su diagnóstico, a que los ciudadanos perciban que España es un país «enfermo».