política
Lo que separa a Susana Díaz y Pedro Sánchez
La presidenta andaluza protagoniza este miércoles un desayuno en Madrid que ha generado expectación tras discrepar con Sánchez
Hace justo un año, en octubre de 2013, la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz , asistió al Forum del Hotel Ritz , un desayuno concebido como su presentación en Madrid y que fue clave en la exitosa irrupción de la presidenta de la Junta en la política nacional. En un momento de desconcierto interno, la dirigente andaluza se consolidó como una referencia defendiendo los postulados tradicionales del PSOE . Ahora, en otro momento complicado para el partido, Díaz protagoniza mañana otro desayuno, en este caso en el Hotel Villamagna, que ha despertado expectación en Madrid.
La cita tiene lugar después de que la líder del PSOE andaluz se haya desmarcado con nitidez del nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez , con afirmaciones como «Pedro Sánchez tiene una estrategia y yo tengo otra». Aunque fuentes socialistas señalan que la presidenta cerrará filas con el máximo dirigente de su partido para no ofrecer una imagen díscola, lo cierto es que sus palabras se analizarán al detalle en busca de mensajes criptados sobre sus divergencias con el secretario general.
Pero, ¿qué es lo que separa a Susana Díaz y Pedro Sánchez sólo tres meses después de haberle apoyado en el congreso extraordinario del PSOE ?
1. Obediencia debida. El apoyo que Díaz prestó a Sánchez fue fundamental para su elección y condiciona la relación política entre ambos. El PSOE andaluz considera en cierta manera que Sánchez es «su hombre en Ferraz», y éste evita una sumisión que sería su muerte política. Sánchez necesita desmarcarse del tutelaje de Díaz, y ello genera conflicto entre ambos.
2. Criterios divergentes. Más allá de estrategias de desmarque, lo cierto es que Sánchez y Díaz mantienen posturas divergentes en aspectos vitales. Por ejemplo, la reforma de la ley electoral, que Sánchez estaría dispuesto a apoyar y que desde Andalucía se rechaza.
3. Aspiraciones cruzadas. Por mucho que Susana Díaz diga que su única preocupación es Andalucía, Sánchez sabe que la dirigente andaluza dará el salto a la política nacional cuando considere oportuno. Un salto que deberá ser necesariamente sobre su cadáver, porque el secretario general no prevé renunciar a ser candidato a la Presidencia del país. La amenaza de la sucesión merma la confianza entre ambos.
4. Las influencias del entorno. Tras llegar a la Presidencia de la Junta, Díaz se acercó a dirigentes históricos del PSOE como Felipe González o Alfonso Guerra. Fuentes del partido aseguran que, a diferencia de Susana, Pedro Sánchez no ha seducido a estos «totems» del partido, que consideran que no es el perfil idóneo para el difícil momento que vivie el PSOE. Una opinión que sin duda es importante para la presidenta andaluza.
5. El factor Podemos. El crecimiento imparable de Podemos, que amenaza ya con superar al PSOE, ha disparado los nervios en el partido y ha tensado las actitudes, incidiendo en la relación entre Díaz y Sánchez. De hecho, ambos discreparon públicamente al respecto: Sánchez aseguró que nunca pactaría con Podemos y el PSOE andaluz le rectificó.
6. La decepción. Pero por encima de todo, el factor determinante sería la decepción que, según se comenta en la cocina del partido, ha causado en la propia presidenta andaluza los primeros cien días de gestión de Sánchez. En algunos círculos íntimos la secretaria general del PSOE andaluz habría llegado a reconocer que «se ha equivocado» al apoyarle tras la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba.
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